Muerte de un vendedor es una obra escrita y ambientada durante 1949. Arthur Miller usó su obra para representar un drama social y una tragedia que encarna el inalcanzable y elusivo Sueño Americano. Su protagonista, Willy Loman, es un vendedor cuya desilusión termina con su suicidio.
Para Willy, lugares como Alaska, la selva y el oeste salvaje representan el potencial inexplorado y las ambiciones de una vida mejor.
Su padre encontró éxito en Alaska, y su hermano Ben se hizo rico en África, y tenía grandes ambiciones para Biff en el oeste. Para Willy, estos lugares exóticos eran un escape de su vida trillada en Nueva York.
A lo largo de la obra, se mencionan muchos aspectos de la casa. Ser propietario de su hogar y proporcionar a su familia son componentes clave del Sueño Americano. Para Willy, es una lucha constante; Apenas puede permitirse el lujo de mantener sus electrodomésticos.
Incluso cuando intenta suicidarse inhalando gas, abandona el intento después de darse cuenta de que su familia lo necesita para calentar la casa, mostrando de nuevo su necesidad de proveer para el hogar.
Medias
En la obra, Willy compra un par de medias nuevas para su amante, mientras que su esposa se ve obligada a coser la suya porque no pueden permitirse un nuevo par.
Este símbolo no sólo sirve como un recordatorio de la infidelidad de Willy, sino también su fracaso para proporcionar como un buen marido a su esposa y su familia.