El príncipe y el mendigo cuenta la historia del histórico rey Eduardo VI que cambia de vida con un joven mendigo durante unas semanas. A medida que Edward experimenta las dificultades de la vida como plebeyo, reconoce las injusticias de la ley inglesa y luego trabaja para corregirlas como rey. La historia es una emocionante historia de identidad equivocada y una maravillosa introducción a la historia inglesa del siglo XVI.
El Gran Sello es un símbolo de la autoridad del rey. Fue utilizado como molde para sellos de cera en documentos aprobados por el rey. El sello verdadero indicó que el documento era genuino. En "El príncipe y el mendigo", el sello se convierte en el objeto a través del cual Edward demuestra que es el rey. Al identificar el sello y su ubicación, prueba que su identidad es genuina.
La ropa de los personajes simboliza su estatus, y la sociedad los juzga en consecuencia. Tan importante es la ropa que los personajes no parecen ver más allá de ellos. Una vez que Tom y Edward cambian de ropa, ambos experimentan nuevos tratamientos y expectativas. El enfoque de Twain en la ropa sugiere un poderoso argumento a favor de la democracia.
"El príncipe y el mendigo" está lleno de violencia. Vemos a los personajes golpeados y azotados, escuchamos a hombres que fueron marcados y oídos perdidos, testigo de dos mujeres quemadas en la hoguera, y aprenden de criminales sentenciados a ser decapitados y hervidos en aceite. La terrible brutalidad del mundo exterior ayuda a enfatizar la imparcialidad y dulzura contrastantes de Edward.
EL TRIUNFO DE LA JUSTICIA
¡Saque a este ladrón de sus propiedades robadas y póngalo bajo llave!
El Príncipe y el Pauper Temas, Símbolos y Motivos
LA INOCENCIA DE LOS NIÑOS
El libro termina feliz, en gran medida porque se logra la justicia. Edward es restaurado a su trono legítimo y los que le ayudaron son recompensados, mientras que los que le hacen daño son castigados. Miles Hendon es nombrado conde y Tom Canty se hace una sala del rey. Hugh Hendon, por otra parte, es lanzado en prisión, y John Canty se convierte en un hombre marcado.
Mientras que la mayoría de los adultos en el libro están endurecidos a la violencia alrededor de ellos, los protagonistas de los niños no lo son. Tom se asombra de que cualquier gobierno pueda hacer cumplir la ejecución hirviendo en aceite. Edward está sorprendido por los castigos pesados que los plebeyos reciben por pequeños crímenes. Ambos niños usan su poder para mostrar misericordia y hacer la ley más humana.