All American Boys de Jason Reynolds y Brendan Kiely es una novela de ficción que cuenta la historia de un hecho muy común: la brutalidad policial. La belleza del libro es que se cuenta desde múltiples perspectivas para obtener una mayor comprensión de la violencia y el racismo que existe en nuestro país y cuál es su raíz.
A lo largo de la historia, los autores presentan instancias comunes de racismo y prejuicio, desde la brutal golpiza a Rashad, quien es visto como un "matón" por el oficial de policía, hasta las microagresiones en el equipo de baloncesto que English le señala a Quinn.
RASHAD ESTÁ AUSENTE DE NUEVO HOY
La novela examina la brutalidad policial y la dificultad de combatirla. El trabajo de la policía es servir y proteger. El uso excesivo de la fuerza y la falta de rendición de cuentas socavan esto, creando un sistema que pone en peligro a los ciudadanos, específicamente a los POC, que son víctimas desproporcionadamente de la brutalidad policial.
La familia es otro tema central. Tanto Quinn como Rashad tienen relaciones amorosas con sus familias, pero no están libres de conflictos. Rashad intenta estar a la altura de las expectativas de su padre mientras Quinn lucha por estar a la altura del legado de su padre.