Si bien Estados Unidos tiene alrededor del cinco por ciento de la población mundial, consume alrededor del ochenta por ciento del suministro mundial de analgésicos. Esto ha llevado a que las sobredosis de drogas se conviertan en la principal causa de muerte accidental en los Estados Unidos. Educar a nuestra juventud es un método preventivo fundamental para frenar la epidemia de opioides y el abuso de sustancias en general.